ALERTA SPOILER
The Vampire Diaries dice adiós a sus ocho temporadas con un emotivo final que se emitió el pasado 10 de marzo en The CW. Sin embargo, el final que vieron los espectadores no era el que estaba previsto para que terminara la serie, sino que es fruto del desarrollo que ha ido teniendo la ficción a lo largo de los años.
Durante mucho tiempo, los fans de la serie vampírica se han preguntado cómo sería el final. Los creadores, Julie Plec y Kevin Williamson también lo hicieron durante la segunda temporada, sin embargo, nunca sucedió ya que, como explica Williamson "el gran final que planeamos en un principio nunca ocurrió debido al éxito que ha tenido la ficción los últimos ocho años'.
El verdadero final de hace años
Según continua explicando Plec en el encuentro con EW: "En la segunda temporada, Kevin y yo estábamos sentados en un banco de un centro comercial y ya nos habíamos enamorado de la serie sobre dos hermanos que aman a la misma mujer y que formaban un triángulo amoroso. Fue entonces cuando nos dijimos: 'Cuando todo sea dicho y hecho, cuando la serie termine, ambos hermanos deben morir para salvar a la chica y desde el más allá vigilarla como fantasmas -porque habíamos introducido ya ese mundo-, y así ella viviría su vida, se casaría con Matt Donovan o quizá se convertiría en doctora, pero esos hermanos estarían juntos vigilándola'. Eso fue lo que nos hizo llorar en la segunda temporada".
Pero todo se vino abajo cuando Nina Dobrev dejó la serie en la sexta temporada. Esto cambió los planes de futuro de la ficción y el resto de los personajes comenzaron a tener más importancia. La serie ya no tenía como centro dramático un triángulo amoroso, sino que trataba más sobre las aventuras de los hermanos Salvatore y, a pesar de que Nina reapareciera para decir el adiós final, ya no daba tiempo a dar otro giro en la serie.
Con información de Formula TV
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